jueves, 7 de julio de 2011

Un gran corto contra los prejuicios...

Este corto me ha encantado. No sólo por la realización, dirección e interpretación, que son magníficas, sino por el mensaje que transmite. El director nos demuestra cómo no nos podemos hacer ideas preconfiguradas ni pensamientos prefijados con la visión de unas cuantas imágenes, sino que hay que ver la historia completa para entender el verdadero mensaje. Aquí se demuestra lo fácil que es engañar con imágenes y cómo no estamos libres, nadie, de hacer juicios de valor previos ante determinadas imágenes.

Es un grito, una protesta, un reclamo, una llamada de atención contra los juicios predefinidos y contra las valoraciones previas.

Es un corto que merece la pena guardar y conservar.